AHORRO ENERGÉTICO EN SISTEMAS DE AIRE COMPRIMIDO

ISA España celebrará una Reunión Técnica en Madrid el 4 de abril, para hablar del ahorro energético en sistemas e instalaciones de aire comprimido.

El aire es caro. Muy caro. La compresión de aire es muy ineficiente. Y en la industria se utiliza para casi todo.

En Europa existen más de 320.000 instalaciones industriales que utilizan aire comprimido para mover y manipular objetos, garras, pinzas, alimentar herramientas neumáticas, mover válvulas, vehicular fluidos, generar vacío…

La industria europea consume al año unas 400 TWh de energía eléctrica. De las cuales, el 20% se utiliza para comprimir aire. En una instalación media, el 70% de este aire generado se utiliza en aplicaciones de soplado, el 10% en movimiento y el 20% restante se desperdicia en forma de fugas.

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Cuantifiquemos en Euros

Si asumimos que puede conseguirse fácilmente una mejora de la generación y uso del aire comprimido del 33% conseguiríamos una reducción de consumo energético de 26 TWh. Como resulta que el coste medio de la electricidad es de 0.09 €/kWh, podríamos obtener un ahorro total de:

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Y todavía más importante: evitaremos la emisión de 10,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera

Pongámonos en marcha. Es fácil.

Desde las plantas industriales:

  • Reduzca la presión de aire al mínimo necesario.
  • Filtre y seque el aire de forma apropiada.
  • Mantenga filtros y componentes en buen estado.
  • Use únicamente componentes de conexionado y tubos, de material y calidad adecuada al proceso.
  • Sectorice la planta para aislar las zonas de trabajo cuando estas no estén operativas.
  • Detenga el soplado de aire cuando no se utilice.
  • Optimice al máximo las aplicaciones de vacío con elementos de generación y medición adecuados.
  • Compruebe periódica o monitorice permanentemente el consumo de aire.
  • Evite y reduzca las fugas de aire.
  • Produzca el aire de la forma más eficiente posible.
  • Genere un documento de especificación en el que se detallen buenas prácticas solicitadas para el fabricante de la maquinaria.
  • Informen a todo el personal del coste del uso inadecuado de la energía neumática.

Desde el fabricante de máquinas:

  • Dimensione el tamaño de los componentes de las máquinas a las necesidades reales de la aplicación.
  • Proponga sistemas que monitoricen permanentemente el consumo de aire y alerten ante posibles aumentos no controlados.
  • Informe y promocione en sus clientes las medidas adoptadas para minimizar el consumo de energía en sus máquinas.
  • Diferencie su producto del competidor certificando el uso adecuado de la energía y los productos y medidas adoptados para ello.

Desde las administraciones:

  • Promuevan la optimización del consumo energético.

La industria es el hábitat de ISA. También nos preocupa el consumo de energía. Conecta.

Juan Manuel Ferrer Miralles
 

 

 

 

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