ADAPTANDO LA ESTRATEGIA A LA INDUSTRIA 5.0

El término Industria 4.0 fue introducido en la Feria Industrial de Hannover en 2011 como parte de la estrategia del gobierno alemán para impulsar la economía de la siguiente década. El objetivo pretende que las empresas alemanas sean más competitivas y mantengan su liderazgo tecnológico en un mundo cada vez más globalizado e interconectado y por tanto también con nuevos desafíos.

El concepto Industria 4.0 aparece de nuevo en la presentación del documento ‘Recommendations for implementing the strategic initiative Industrie 4.0’, publicado por un grupo de trabajo de la Academia Nacional de las Ciencias y la Ingeniería (Acatech) en abril del 2013 a petición del gobierno alemán. El subtítulo del documento es “Asegurando el futuro de la Industria Alemana”. Se trata de un conjunto de recomendaciones y ejemplos prácticos de aplicación en entornos industriales mediante la integración y la digitalización de todo el proceso productivo, la convergencia del mundo físico y el virtual, así como el uso de Internet of Things (IoT) para conectar equipos y sistemas horizontal y verticalmente.

Esta iniciativa fue acogida también por el resto de los países de la unión europea, usando el mismo término Industria 4.0 que hoy en día se utiliza con un sentido bastante amplio. En ningún momento se dio una definición formal del término, ni aparece en el documento original. Si que define que la Industria 4.0 está basada en el uso del IoT y la integración del mundo real y virtual en los procesos industriales.

Otros países han generado iniciativas similares para aplicarlas a su propio contexto. En Estados Unidos se lanzó en 2011 el programa Advanced Manufacturing Partnership (AMP), donde participan representantes del mundo de la Investigación, la Política y la Industria, para invertir y desarrollar las tecnologías emergentes. Durante muchos años, las tecnologías relacionadas con el Internet of Things han sido financiadas por fondos públicos americanos. El gobierno chino lanzó el programa ´Made in China 2025´ en 2015, con el objetivo de reducir la dependencia tecnología extranjera y promover una industria tecnológica propia que de servicio a un mercado global.

En todas estas iniciativas, el termino Industria 4.0, pone como foco principal el papel transformador de la digitalización y el uso de nuevas tecnologías como el internet de la cosas IOT, la Inteligencia Artificial y Machine Learning, el Big Data, la Realidad Aumentada y Virtual, los robots colaborativos (Cobots) etc. para incrementar la competitividad, la eficiencia y la flexibilidad en la producción. Supone un cambio tan sustancial que se considera como la 4ª revolución industrial. Sin embargo, después de una década de desarrollos y aplicaciones, las últimas crisis como el Covid-19, la guerra de Ucrania, la escasez de materias primas o el incremento de la temperatura del planeta han puesto de manifiesto nuevos desafíos que necesitan de un nuevo enfoque para solucionarlos.

Y aquí es donde surge el concepto Industria 5.0 generado por la Comisión Europea, que amplía el 4.0 de forma que la Investigación y Desarrollo tecnológico no solo contemple la competitividad de la industria sino también su contribución a la sociedad y su entorno. La Comisión Europea en su documento ‘Industry 5.0 Towards a sustainable, human-centric and resilient European industry’, publicado en 2021, plantea 3 grandes objetivos que definen la Industria 5.0: foco en el bienestar de las personas (inversores, trabajadores, consumidores), resiliencia de la industria y sostenibilidad del planeta, mucho más allá de producir bienes y servicios con el mayor beneficio económico.

  • Bienestar de las personas: se trata de poner la tecnología al servicio de las necesidades de los ciudadanos. Considerar cómo los trabajadores se van a adaptar a las nuevas tecnologías, pero también cómo las nuevas tecnologías van a ayudar a los trabajadores a desempeñar su labor de forma más satisfactoria. Cómo deben desarrollarse tecnologías para asegurar la privacidad y seguridad en un mundo cada vez más interconectado. Y por supuesto que la automatización y robotización en la industria convivan con los trabajadores y no haya una reducción de puestos de trabajo sino un cambio en las formas de trabajo. En muchas ocasiones observamos como atraer y retener el talento es más difícil que atraer y retener a los clientes.
  • Resiliencia de las industrias: hace referencia a desarrollar y aplicar las nuevas tecnologías para soportar las diferentes crisis sanitarias, políticas y financieras como las que hemos vivido. La estrategia de la empresas por tanto no estará sólo centrada en el beneficio sino además en el objetivo de generar una organización flexible, resistente y duradera en el tiempo. Capaz de anticiparse, aprender y cambiar cuando sea necesario.
  • Sostenibilidad del planeta: gracias a una economía circular que reutiliza los bienes producidos, reduce la huella de carbono y gasta menos energía. Con un sistema productivo basado en energías renovables que asegura los recursos actuales y futuros.

 

Las nuevas tecnologías de la industria 4.0 ya sirven a la humanidad y reivindicar las mejoras sociales no es algo nuevo. Sin embargo, el termino 5.0 incluye el beneficio social, la resiliencia empresarial y la protección del entorno como estrategia principal de la empresas junto con el beneficio económico, y no tan solo como un objetivo secundario. No se trata de un afán únicamente altruista sino también como una estrategia para perdurar satisfactoriamente en un mundo globalizado, conectado y cambiante. El cambio se produce cuando las organizaciones contemplan como prioritarios estos tres puntos dentro su estrategia.

David Jimenez Baraja
Responsable del Grupo Industria Conectada en ISA España
Regional Sales Manager en Rittal

 

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