Situación actual:

El sector industrial es muy tecnológico, donde nos encontramos soluciones híbridas que mezclan hardware & software. Una prueba de ello, son los sistemas de control & supervisión actuales, las soluciones de Industrial IoT que han ido emergiendo en los últimos años, o los software de diseño y simulación, etc..

Además, se trata de un sector que combina gran variedad de tecnologías dependiendo de la fase del ciclo que nos encontremos (diseño, ingeniería, producción o mantenimiento), y dependiendo del vertical (Producción, logística, mantenimiento, calidad, ingeniería, etc..) donde se mezclan soluciones que provienen tanto del mundo OT como del IT, lo que hace más rico el mapa tecnológico que nos encontramos.

A nivel de digitalización, se ha disparado en los últimos años, y se espera que los próximos años alcance unos niveles todavía más altos, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

Según un estudio de la consultora PWC (Julio, 2022) el 64% de las empresas está en el inicio de su proceso de digitalización. Respecto a la visión de 2016, ha bajado del 46% al 27% que ven la digitalización como principal motivo para la eficiencia y el control de costes, y como contrapartida, aumenta del 20% al 34% aquellos que buscan mayor flexibilidad y resiliencia, pasando a ser estas las principales preocupaciones del sector. Importante destacar que en el informe habla de cómo la digitalización será la gran apuesta para impulsar la sostenibilidad, siendo este aspecto clave para el desarrollo del negocio en los próximos años por la demanda de los consumidores, y la cada vez más exigente regulación en este ámbito.

Evolución de la Industria 4.0:

Desde que empezamos a usar el término industria 4.0, han pasado ya casi 10 años. Esto nos permite echar un vistazo atrás, y ver que cosas se han cumplido, qué tecnologías han madurado y cuales siguen siendo una apuesta de futuro. Una cosa interesante, es que se han ido añadiendo nuevas tecnologías y poco a poco vamos alcanzando un nivel de madurez y de implementación en algunas tecnologías, que las convierten en una realidad para muchas empresas que ya están obteniendo retornos.

Esta versión adaptada del famosos cuadrante de tecnologías emergentes de “World Economic Forum” donde se representaban las tecnologías; donde siempre pongo en el centro los Datos, la Madurez del Software y la Inteligencia Artificial como el corazón de las nuevas tecnologías, ya que de alguna manera, estas tres piezas están presentes en el resto de tecnologías. Pero en esta ocasión he querido destacar en negrita dos tecnologías que pueden pasar más desapercibidas en el sector industrial y que creo que van a tener un gran impacto en los próximos años: Las plataformas de LowCode y RPA.

¿Qué es una plataforma de LowCode?

Son plataformas para desarrollo software pensadas para minimizar el tener que escribir código para el desarrollo de una aplicación. Esto tiene como objetivo que cualquier usuario “sin” conocimientos de programación, sea capaz de desarrollar una app sencilla, arrastrando y soltando componentes.

¿Qué es el RPA (Robotics Process Automation?

Son “robots” software que se comunican con los diferentes sistemas y aplicaciones, para agilizar los procesos y reducir los procesos manuales, muchas veces de poco valor humano.

La combinación de las plataforma Lowcode & RPA, sin duda puede provocar una auténtica revolución en la productividad de las organizaciones, y en el caso del sector industrial, por el perfil técnico de sus empleados, y su hábito a enfrentarse a utilizar nuevas herramientas, para mi lo convierten en uno de los sectores que pueden pegar el salto exponencial más grande.

Destaco los principales beneficios:

• Reducir los costes de desarrollo.
• Aumentar la velocidad para implantar soluciones escalables.
• Agilidad, al minimizar las procesos internos para la aprobación del desarrollo de estas soluciones. El mismo que desarrolla conoce perfectamente sus necesidades sin necesidad de intermediarios.
• Liberar los departamentos de desarrollo y dar cobertura a necesidades de negocio que no afectaban a muchos usuarios o que no eran prioritarias respecto a otras soluciones.
• Y el más importante de todos, genera un cultura digital sin precedentes en las organizaciones, donde todos los usuarios dedican tiempo a aplicar digitalización en su día a día para ser más eficientes.

El LowCode genera un nuevo concepto en las organizaciones, los “citizen developers”, que básicamente consiste en el conjunto de usuarios dentro de una organización que tienen la capacidad de desarrollar este tipo de soluciones, sin tener que ser de por sí, personas que pertenezcan a departamentos técnicos, sino que abre el espectro a cualquier empleado de la organización con la idea que gente próxima al negocio, y por lo tanto, a sus necesidades digitales.

¡¡IMPORTANTE!! El LowCode no es para todo, y debe estar gobernado:

Por supuesto, esto también genera unos requerimientos a nivel de organización, ya que el LowCode debe ser parte de la estrategia de desarrollo de aplicaciones de una organización, y para ello, debe definirse un claro gobierno de la plataforma, y dejar claro, por el camino que deben ir los desarrollos, el tradicional y el de LowCode para asegurar la tecnología correcta para cada caso.

Es muy importante establecer unos procedimientos internos y equipos de expertos dentro de la organización que monitoricen la evolución en la adopción y uso de la plataforma.

Con esto se evita los problemas de ShadowIT, para el que no esté habituado con el término, se usa cuando dentro de una organización se utilizan herramientas a espaldas de los departamentos de IT, lo que puede ocasionar un problema grave en la estrategia tecnológica de la compañía, gastos repetidos, problemas de seguridad, continuidad de las soluciones, etc..

Casos de uso en el sector industrial:

En cuántas fábricas o plantas de producción tienen a pie de línea un cuaderno o un Excel donde:

• Alguien apunta a mano fallos externos al sistema de control, o
• Donde se consultan y escriben valores de una receta, o
• Se apunta el valor que tiene una PV “variable de proceso” en un momento concreto para después usar ese valor para introducirlo en otra aplicación como campo necesario.

En cuantas instalaciones no tenemos que navegar entre distintas aplicaciones para transcribir datos de una aplicación a otra, siendo gravísimo el caso en el que alguien se confunda en el valor al introducirlo, y como eso afecte a un valor de la producción o a la cantidad de material para una compra puede tener consecuencias graves. O cuantas veces no se ha necesitado una pequeña app básica para cubrir una necesidad puntual que por coste nunca se ha planteado hacer, y que ahora, se podría tener con poco esfuerzo y coste.

Ahora imaginaros que un usuario puede crear una app para que la usen sus compañeros de departamento, donde se puedan introducir datos que afecten a varias aplicaciones de manera que el usuario utiliza un único interfaz, y desde ahí se transfiriera la información a los otros sistemas. O simplemente que desde esa App, se puedan visualizar datos de distintas aplicaciones de un vistazo y que permita una interacción básica con otras aplicaciones.

Además, imaginar que se puedan crear flujos entre las aplicaciones, para que se haga el intercambio de la información entre sistemas automáticamente, y que haga cosas tan simples pero efectivas, como mandar un email a un interesado, o notificar a través de un canal de MS Teams donde están las personas interesadas, y que  se suba un fichero con datos actualizados de una operación.

Imaginar que esa App pueda llamar a los servicios cognitivos de inteligencia artificial más avanzados, para dotarla de una inteligencia que hasta ahora era impensable en muchos casos, con algoritmos de visión, lenguaje, voz, decisión o los nuevos supermodelos basados en OpenAI.

Para el que no conozca a estas alturas OpenAI, es la plataforma sobre la que se han desarrollado las tecnologías más avanzadas de IA, como es chatGPT para procesamiento de lenguaje natural o Dall-E para la edición de imágenes por IA. Los servicios están ya disponibles, ahora sólo falta lo más importante, aplicarlo a los casos de uso que aporten valor a las organizaciones.

Por finalizar, creo que en el sector industrial por cultura respecto a la innovación y la tecnología, además de por ser un sector con gran número de empleados con formaciones técnicas, lo hace ideal para que este sector incremente su nivel de digitalización gracias a estas herramientas en los próximos años.

Juan de la Peña Gayo

Technology Strategist en Microsoft

Miembro de Grupo Industria Conectada 4.0 en ISA Sección Española